Licenciada en Artes Visuales, tras finalizar sus estudios asistió a la École Nationale Supérieure des Arts Décoratifs en París. Allí descubrió la escenografía -el arte del espacio-, una disciplina en perfecta sintonía con su trabajo como pintora: el diálogo entre la actividad de los cuerpos y el espacio.
Lo que más le interesa es captar el movimiento y la luz en el lugar. La acuarela es para ella el medio más rico y sensible, porque permite pasar de un color intenso a una transparencia absoluta; además de capturar rápidamente la luz, el color y el movimiento de un lugar o acción.
Es miembro activo del colectivo Urban Sketchers París, en el que participa en ambiciosos proyectos en torno a la transmisión y el ámbito social.